
Parecía que el Kafe Antzokia iba a quedarse pequeño, pero fue el sitio indicado para reunirse los seguidores más selectos, familia, amigos de toda la vida y compañeros de tablas durante mucho tiempo. Aunque parezca mentira, yo no les había visto nunca. Para la ocasión especial eligieron un set list equilibrado, aunque se notaba la melodía de despedida en muchos de sus primeros temas. Quizá no fue del todo perfecto de lo que debería haber sido una cita tan importante como el último latido de Idi Bihotz, pero en cualquier caso no procede teñir la sangre ardiente de la noche de cosas negativas. La intensidad fue la adecuada, desde los temás más alegremente poweretas hasta una parte central tranquila: luz baja, Mikel, una guitarra y un medley de las baladas del grupo. Cuando tocó "Argia amatatu arte", dos amigos de un grupo de espectadores muy especial para la banda se animó a acompañar a Mikel a las voces. Gu gara bereziak, ez haiek (Nosotros somos los especiales, no ellos). Enorme. Precisamente, la improvisación hizo que la emoción de grupo y respetable fuera mayor que en un concierto cerrado.
La noche fue, ante todo, muy bonita. Como no podía ser de otra manera, se despieron con la canción que bautizó al grupo en 1996. Betiko Idi Bihotz.
CHOZNA y CALIMOCHO XD XD
ResponderEliminarPara que no te quejes de que no te comento. Grandes Idi Bihotz por cierto.